miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Y la luz?

Bueno, parece que, finalmente, ha dejado de nevar.

Ahora nos invade la niebla. Todo el día.

Según sales de casa, se te empapa la cara antes de montarte en la bici. En el camino, mientras vas avanzando, vas notando cómo te vas hidratando hasta niveles que no imaginabas: el pelo gotea, se acumulan gotas en la punta de la nariz, los mofletes y la perilla, se te humedecen los ojos... Vamos, que moja más que cuando llueve.


Creo que tengo una ligera idea de lo que sienten los tomates cuando los riegas. ¡Qué manera de calar! Por otra parte, con estas nieblas tan espesas, como apenas se alcanza a ver la fachada de enfrente, moverte en la calle es todo un deporte de aventura: 2 por el precio de 1 (o como dicen aquí: twee halen, één betalen)

¿Será esto una de las maravillas de este país?

jueves, 18 de febrero de 2010

Las vueltas que da la vida

Ya sé que sueno a integrante del Imserso. Pero es que hoy me ha ocurrido algo extraño.

Como recordarás, hace un tiempo puse una foto de una calle que tenía un nombre que en inglés sonaba divertido. Y permíteme que me repita: Fokkerlaan.

Bueno, pues hoy he ido a una cafetería, y la gente con la que iba ha saludado amablemente a una viejecita bastante simpática.

Al cabo de un rato y, tirando del hilo, me han acabado contando que se trataba de la viuda del señor Fokker. Sí, el fabricante de aviones. Allí, tomándose un café.

Vamos, como toparse con Lendoiro o Amancio Ortega... ¿Quién me iba a decir a mí hace 8 meses que acabaría sentado al lado de tan ilustre personaje?

miércoles, 10 de febrero de 2010

Nota rápida: vuelve a nevar

Aprovecho mientras meriendo antes de ir a clase de holandés, para dejar una actualización (una especie de Twitt pero un pelín más largo).

Hoy ha vuelto a caer una nevada importante. Por lo visto estaba prevista... pero, como siempre, hasta cierto punto.

¿Será cierto lo que empiezo a escuchar cada vez más a menudo, de que los holandeses son muy "relajados" (traducción mía y a la ligera del inglés laid-back)? En mi ayuntamiento solo habían limpiado de nieve las calles principales cuando fui al trabajo.

En fin, me voy a aprender nuevo idioma. ¡Talué!

martes, 9 de febrero de 2010

Rijksmuseum

Este fin de semana es el primero que no llueve y/o nieva en los últimos tiempos, así que me lo pasé yendo a sitios.

El sábado fui al cine y el domingo, al Rijksmuseum.

Ya sabía de antemano que el museo se encuentra actualmente en reparaciones, de tal modo que el edificio está cubierto por andamios, los túneles característicos de la planta baja no se ven y solo permanece abierto un cacho de trozo de pedazo de un ala del museo. Pero me esperaba más, porque eso, ni siquiera se podía ver el edificio en sí (por cierto, los arquitectos encargados de la reforma son españoles).

Sorprendentemente, había una cola kilométrica para ser domingo a las 16:00h y haber 0°C de temperatura donde pasarla, así que puede que a los holandeses les parezca todo estupendo. Por tanto, si no iban a pasar la tarde (bien podían haber escogido el museo Van Gogh, que está a 5 minutos caminando), aquello debía merecer la pena. Eso siguió incrementando mis expectativas.

Esperaba encontrarme una colección abundante de pintura; cuadros del Siglo de Oro, de grandes maestros, que reflejasen la historia del país, la lucha contra los españoles... no sé, algo de todo eso que siempre se cuenta sobre la Holanda de la Era Moderna. Estaba impaciente.

Cuando me tocó el turno, por fin, me hicieron pasar un arco de seguridad como los de los aviones (¿acabarán poniendo escáneres corporales de esos como los que quieren poner en los aeropuertos?).  Pitó allí todo, pero nada, me dijeron "pasa pasa". ¿Para qué narices harán el control entonces?

Y por fin llegué a la primera sala. Aquello seguía prometiendo: cuadros que reflejaban batallas navales, las armas que se emplearon en la época, historias de enaltecimiento de la patria (y fomento del odio hacia los españoles), retratos de personajes ilustres, el comercio con las Indias... Me gustó mucho. Me parecía un gran aperitivo. Galeones, oro, estandartes, banderas... Pero tampoco en abundancia: la muestra, y gracias.

Luego, un par de salas de loza (algunos lo llamarían exquisitamente artículos de plata, oro y cerámica), pero mira, a estas alturas, casi tiene más exposición el Ikea. No me parecieron nada del otro jueves.

A continuación retratos de comerciantes y algún político de aquella época fructífera. De nuevo, un poco para decir "mira lo que tenemos" y ya.

Finalmente, en la planta de arriba, volví a encontrar cosas de las que me gustaron: cuadros conocidos de Rembrandt y sus discípulos, escenas de militares y urbanas... 

Pero en total, me esperaba mucho más, como ya adelantaba. Sí que es cierto que lo que vi me gustó, pero no suficiente. Y desde luego, no suficiente considerando que cobran 12€ por entrar (yo tengo un abono que sirve para varios museos así que entré gratis).

Tal y como está, definitivamente, no recomiendo al turista la visita al museo tal y como está, salvo que no tenga más cosas que hacer o realmente quiera ver alguno de los cuadros en concreto. Yo espero poder ver algún día el museo abierto y completamente lleno. Eso sí que debe ser un lujo.


Para acabar, añadiré que en el museo no dejaban hacer fotos así que por eso no acompaño esta entrada con ellas. Ni siquiera el exterior merece la pena, porque solo publicitaría la empresa de los andamios.

lunes, 8 de febrero de 2010

Y siguió nevando

Estos días no he hecho demasiado. En parte, estuvo nevando día sí y día no. Así que he aprovechado para hacer un par de fotos... Pero después de un mes de nieve, ya me he hecho una composición de lugar y agradezco los 4 rayos de sol que han salido estos últimos días.

Solo me quejaré de una cuestión: la sal.

En un país civilizado como este, no se puede entender que haya escasez de sal. No se puede entender que no estén preparados para la nieve (por mucho que digan que no nieva todos los años). No se puede entender que digan que no pueden traer la sal, puesto que tienen salinas en el norte.

Así que, para paliar la indignación de hace unas semanas, dejo alguna foto de Ámsterdam (y alrededores) nevado.