Si la última entrada contaba la cena del jueves en el restaurante italiano, esta semana ha tocado hacer las cosas a la española.
Hemos tenido la visita de un compañero español y, por supuesto, él y yo nos organizamos como solo nosotros sabemos. A saber: todos los días, después del trabajo, nos fuimos a tomar algo (pagaba él, que era el desplazado). Siempre decidíamos lo que hacer sobre una media hora antes de hacerlo (no como aquí, que hay que publicar un bando 2 meses antes) y siempre acabábamos echándonos unas risas. Cada día se nos unió algún compañero diferente.
De nuevo, el día grande fue el jueves, que fuimos a cenar a un restaurante español, atendido por españoles y que sirve comida española, a precios nada holandeses. Como todo, lo organizamos sobre la marcha el mismo jueves al mediodía y solo se nos unieron 4 compañeros de nuestro grupo. Como muestra del éxito de la convocatoria diré que fue la primera vez que en un restaurante aquí, a la gente le cuesta terminarse su plato debido a la cantidad (la calidad buena también, aunque ya se sabe que "a mellor tortilla é... a da miña nai").
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Holaaaaa
ResponderEliminarYa sabes que yo, aunque no te escriba mucho, leo todo lo que publicas.
Aprovecho para felicitarte por aqui también. FELICIDADEEEEEEEESSSS!!!!!
Un beso.