domingo, 28 de noviembre de 2010

Ya es Navidad

En Ámsterdam, ya estamos celebrándolo.
Aquí el día en que los niños reciben juguetes es el 5 de diciembre, así que es el día grande de Navidad. Y la fecha está próxima. Por otra parte, hace frío (de hecho ayer nevó) y la ciudad de Ámsterdam ha montado en dos plazas lo que ha dado en llamar Winterland.
Se trata de todo un complejo para el disfrute del frío, que incluye pista de patinaje, casetas para venta de chucherías, recuerdos, pasteles típicos y demás comida en general, que se pueden disfrutar en Rembrandtplein y Leidseplein. Todo ornamentado con figuras de campanas, estrellas, árboles, renos, duendes, Papá Noeles, nieve, fuentes y luces. Abierto desde muy temprano hasta muy tarde.
Por supuesto, y para animarte a sacar la cartera a pasear, puedes disfrutar de música popular, vino caliente y demás formas de entretenimiento en el bar, donde el ambiente es muy agradable y está la gente pasándoselo bien. En este sentido, es la primera vez, en todo el tiempo que llevo aquí, en la que un establecimiento me ha parecido un bar de verdad y no un restaurante; una pena que desmonten el tenderete pasadas estas fechas.


jueves, 18 de noviembre de 2010

São Martinho

Pues resulta que eso del San Martín está más extendido de lo que yo me creía. Al parecer, en nuestro país vecino aprovechan la época para celebrar una fiesta de la castaña por todo lo alto.

Y en Ámsterdam contamos con una especie de Casa de Portugal, que viene a ser como una porción de tierra lusa en Holanda. El local en cuestión se llama Os Lusitanos, y desde que entras te sientes como en cualquier tasca de Porto (casi todos los del local eran de Lisboa, así que pongo Porto solo por picar). Por esos lares estuvimos el domingo.

Allí escuchamos éxitos populares a base de órgano (como el que hace bailar a más de una cabra en España), los mayores llenando la pista con la dança equivalente a lo que bailan los españoles cuando suenan pasodobles en las verbenas, con la cadena de televisión BIG de fondo retransmitiendo un partido del Benfica contra A Naval. Todo aderezado con Sagres, Super Bock, Vinho verde, vinho do cartão, bolas de bacalhau, licor Beirão y castañas. Impagable. ¡Todo buen rollo y alegría!

sábado, 13 de noviembre de 2010

San Martín

El día 11 de noviembre se celebra en Holanda el Sint Maarten (o San Martín). Por lo que he podido ver es el Halloween de los holandeses y los niños van de casa en casa entonando una cancioncilla en busca de caramelos o galletas. Se adornan con luces y llevan velas colgando de un palo para darle color a su actuación. Así que eso es lo que yo vi en mi entrada anterior.


Qué ha llevado a un país calvinista a mantener una tradición tan netamente cristiana es algo que no logro entender, ¿o es que los calvinistas razan a santos? Cuenta la sabiduría popular que San Martín iba cabalgando (antes de ser santo) una noche lluviosa cuando, al doblar una esquina, vio a un mendigo tiritando. Entonces paró, partió su manto en dos y le entregó una de las mitades al vagabundo. Supongo que esa alegoría a la unión fratricida y compartir aquello que uno tiene es lo que lleva a los holandeses a enviar a los niños a la calle a procurarse caramelos.

Y por lo visto es una fiesta popular en Europa, puesto que Francia tuvo día festivo y también he conocido que se celebraron diferentes eventos por todo el Benelux.

Yo, sin embargo, no puedo dejar de pensar que mientras San Martín en Europa es el día de los niños, en España es el día de los cerdos.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Acta del día: temporal y niños

Hoy por la mañana hacía sol. Hoy por la tarde llovía a mares. Y creo que en este caso es literal (por el ciclo del agua y eso de que las nubes se forman al evaporarse los mares), porque cuando he vuelto del trabajo me ha debido de caer encima todo el mar del norte... ¡a cubos! Me ha costado mucho despegarme la ropa del cuerpo para ponerla a secar. Dudaba entre echarla a lavar y dejarla secar directamente. Más agua no iba a lavarla mejor.

Como esta mojadura no iba a ser especialmente buena para ayudarme con el catarro, después de la ducha calentita de rigor y mientras me preparaba un té, han venido unos 6 niños (ya había pasado la tromba de agua, aparentemente) a la puerta a cantar para pedir el aguinaldo (quiero pensar). Venían decorados con mil luces de esas que venden los chinos en España yendo de bar en bar. Como no he entendido nada y me parecieron demasiado pequeños para darles dinero, además de que no tengo caramelos, se han tenido que conformar con una palmadita en la cabeza cada uno.

Al final me he animado y lo he interpretado como señal divina (lo de la ropa empapada) y he puesto una lavadora.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Galegos no mundo

Hace poco (o quizás un poco más) me volvieron a comentar que habían empezado a hacer un Españoles por el mundo a la gallega. Resulta que la Televisión de Galicia (o A Galega) emite Galegos no mundo. Y hay un episodio dedicado a Ámsterdam, cómo no. Puedes ver los episodios pulsando aquí.

Después de ver el capítulo de Ámsterdam, un par de comentarios:

  • Me ha gustado cómo lo han hecho. Hablan un poco de historia, arquitectura, modo de vida, estudios y trabajo.
  • Muestran todo demasiado idílico, a mi juicio, ya que no han mostrado ni una sola gota de lluvia, ni una nube... ¡y la gente en manga corta! Aunque bueno, eso es cierto; la gente va en manga corta y en pantalones cortos... ¡y hasta en minifalda y sin medias en noviembre! Pero no los gallegos. Al menos no los cuerdos.
  • Lo de vivir tropecientos en una casa es habitual (casi necesario, debido al precio). Además, sí que consideran las terrazas de las casas como lugares para hacer barbacoa, solo que no puedes pensar en sus barbacoas como las españolas. No habrá una cantidad ingente de costilla de cerdo adobada del día anterior con ajo, perejil y aceite. Ni chuletas. Ni chorizos criollos. Ni madera de roble en el fuego. Lo suyo aquí es más parecido a una merendola en la playa de las que hacen los veraneantes en España: parrilla comprada en el todo-a-cien (aquí lo llaman Blokker o Kruidvart... lo cual me recuerda que nunca he comentado el tema) que se dobla con solo mirarla y del tamaño justo para alojar a un tiempo dos hamburguesas de canto, hamburguesas prefabricadas industrialmente del Albert-Heijn, mendrugos de restos de pollo ensartados en un pincho y empaquetados en sus bandejas con su salsa viscosa pegoteada a ellos y carbón artificial que no pesa. Todo condimentado con su correspondiente variedad de salsas en contenedores de plástico. ¡Y lo ansían como agua de mayo durante todo el año!
  • Estoy de acuerdo con la chica que dice que echa de menos las montañas. ¡Es que aquí no hay ninguna! ¡Quiero ver ríos correr ladera abajo desde lo alto de un valle!
  • Corroboro que he oído a gallegos mayores gritando a la parienta lindezas del corte de "María, que é por aquí" a la altura de Waterlooplein, amparados por gorra de marca de piensos aleatoria y la tenue luz anaranjada del alumbrado público de esta ciudad.
  • No conozco el restaurante del matrimonio del principio del reportaje. Tengo que buscar.