jueves, 15 de octubre de 2009

Cortar por lo sano

Hace días que me quejaba (en mi fuero interno), de unos árboles que había cerca de mi casa. Estaban en plena acera y, al llegar el otoño, daban unos frutos que caían en la acera, invadiéndola de una cosa pringosa de color marrón bastante desagradable. Lo peor ocurría cuando pisabas los frutos en cuestión, porque reventaban impredeciblemente y te ponías de pringue hasta las cejas (o bueno, literalmente, hasta las rodillas). Hasta tal punto que hacía ya días que caminaba por la carretera al llegar a su zona, para evitarlos

Pero hoy me he llevado una grata sorpresa al ver que no debía de ser el único que los padecía y que algún operario del Ayuntamiento ha acabado con el problema... por el pie.



Y yo se lo agradezco.

1 comentario:

  1. Lo pegajoso espero que no sea de lo que se hacen los wafels, porque si no mira qué desperdicio!!!

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