El caso es que, a golpe de martes, me fui de fiesta al corazón de Ámsterdam, cerca de Leidseplein. Los locales son libres de humo (solo se permite el humo que echan para el espectáculo) y eso se nota mucho. El pelo, la ropa... ¡nada huele a humo cuando vuelves a casa ni a la mañana siguiente cuando te despiertas!
El grupo que actuaba se llama The Orb y produjo sonidos interesantes (no me atrevería a llamarlo música) y me lo pasé bien.
Entre otras cosas que me llamaron la atención, destaco:
- Empezó a las 21:00h y acabó a las 23:00h
- los vasos son de plástico duro, de usar y tirar (espero)
- la cerveza no la sirven en esos vasos de plástico, sino en otros de cristal
- les pasan un agua a los vasos para refrescarlos
- me llevé uno de los vasos de plástico, y esto empieza a hacerme sospechar si padezco de cleptomanía
Antes del concierto cenamos en un restaurante italiano. Me pareció que la comida era bastante artesanal y probablemente vuelva. Después del concierto fuimos a una cervecería donde me tomé una Piña Colada que el camarero hizo de manera muy artesanal y probablemente vuelva por allí también.
Nosotros también comimos en un italiano por esa zona, cuando estuvimos por esas tierras...igual hasta era el mismo.
ResponderEliminarMe alegro de que te lo pases bien de fiesta en fiesta. Por aquí se hace lo que se puede.